Es un ejemplo de éxito comercial. Conseguir instalar en el subconsciente social a Royal como levadura cuando no lo es.
La levadura son bacterias vivas que trabajan dentro de una masa para fermentarla, consiguiendo así que se expanda y crezca (entre otras cosas relativas al sabor o la digestibilidad).
Pero el Royal está compuesto en su mayoría por bicarbonato y ácido, y más bien imita la acción de la levadura, de ahí que sea también conocido como impulsor, gasificante o polvo de horneado.
Continúa siendo una referencia para las recetas, y en todo caso sería más correcto llamarla levadura química, porque consigue que las masas hinchen una vez dentro del horno, pero sin haber provocado la fermentación previa.
En cualquier caso, y aunque no somos muy amig@s de ella, te puede sacar de un apuro cuando no tengas levadura (fresca o seca) o masa madre.
La siguiente receta es realmente simple, al alcance de cualquier principiante. También conocido como pan de soda, obtendrás un pan resultón, pero que no tendrá la durabilidad del pan hecho con fermento natural. Es más bien un pan de hacer y comer (o congelar).
INGEDIENTES
ELABORACIÓN
1º- Integra en un bol la harina, la sal y la levadura química (Royal, bicarbonato o cualquier otra marca blanca).
2º- Después y poco a poco, añade el aceite y la leche a temperatura ambiente (evita el frío de la nevera). Puedes hacer la receta con agua si lo prefieres, o con una parte de agua y otra de leche, (queda un resultado más sabroso con leche, pero vamos, que en definitiva pongas 220 ml de líquido en la receta).
3º Mezcla bien todos los ingredientes con cuchara hasta conseguirlo todo bien integrado. Cuando no puedas al final trabajar con la cuchara, pasa la masa a la encimera un poco enharinada para evitar que se pegue y amasa hasta conseguir una bola.
(Disfruta de esta parte del amasado, que te puede ayudar a liberar el estrés del día).
4º Ahora a la bola le vendrá bien reposar 10-15 minutos. Después la pasas directamente a la bandeja de horno, sobre papel vegetal/papel de horneado, la cubres con un poco de harina para darle un toque rústico y le haces varios cortes, mas bien profundos, no te quedes en superficiales.
5º Horneado. Para esta parte no te olvides de provocar la humedad necesaria dentro del horno, introduciendo una bandeja con agua abundante mientras se hornea el pan.
Por si no conoces la técnica, consiste en poner una bandeja o bol (que soporte horno) al mismo tiempo que precalientas el horno. En el mismo momento de meter el pan, ésta estará caliente y si la rellenas de agua en ese mismo instante, provocará una explosión de vapor fantástica que ayudará a conseguir una buena corteza y estructura de la miga.
Con el horno precalentado a 220º con calor arriba y abajo, o a 200º si activas el ventilador, cocemos durante 40-45 minutos, según lo tostado que te guste.
Como siempre, será muy importante dejar enfriar en rejilla (para que no humedezca por abajo y se reblandezca).
Y después degustar ?.