¿Quién dice no a una pizza casera? Aquí tienes una receta muy fácil y rápida. La pizza es un clásico que nunca falla entre amigos, familia o para ti solo.

INGREDIENTES

• 400 gr slow fariña de Trigo y Limpio
• 200 ml de agua
• 30 gr de aceite oliva virgen extra
• 10 gr de levadura fresca
• 10 gr de sal (dos cucharaditas de toda la vida)
• Hierbas aromáticas al gusto: orégano, tomillo y/o albahaca.
• Truco: El agua mejor tibia que fría

ELABORACIÓN

Con todos los ingredientes planteados en la encimera, ahora manos a la masa:

1º- En una bandeja amplia trabajamos todos los ingredientes (harina, agua, aceite, sal y hierbas aromáticas), excepto la levadura que la pondremos a falta de 5 minutos para terminar de amasar.

(Ojo: Si utilizas harina integral, le tendrás que poner unos 30-50 ml más de agua a la masa).

2º- Añadimos la levadura a la masa, diluida en un poquito de agua mejor y terminamos de integrar y amasarlo animadamente todo.

3º- Dejamos reposar la masa durante 15-20 minutos, tapada en un lugar cálido con un paño húmedo o con film de cocina. Si queda un poco pegajosa, no te preocupes que pasado este reposo ya no lo estará.

4º- Preparamos la encimera de la cocina espolvoreando con harina. Ahora coges la masa y la estiras al gusto (fina o más gordita) con rodillo. Si eres de l@s que te gustan los bordes de la pizza, te recomendamos hacerle forma circular recogiendo la masa hacia adentro para marcar los bordes. Si no, puedes dejar la forma libre que te haya quedado, o hacerla cuadrada (así aprovechas toda la masa).

5º- En total se horneará durante 20 minutos a 240º grados, pero en dos etapas digamos:

5.1- Procedes a echar salsa de tomate como base de la pizza y la horneas sola durante los primeros 10 minutos a 240º, con calor arriba y abajo.

5.2- Después es cuando la retiras, añades los ingredientes que más te apetezcan y la horneas otros 10-15 minutos a 180º (mejor la vas revisando, porque cada horno es diferente).

Aquí no juzgamos a nadie que le ponga piña ;). Lo hacemos en dos etapas para que la masa quede bien hecha, pero que los ingredientes no se quemen, quedando así una pizza en el punto perfecto.

¡Degustar y disfrutar!